viernes, 17 de abril de 2009

Te vi una vez...


Te vi una vez y eso bastó, puede que parezca tonta, débil o incluso ansiosa, pero nada más lejos de la realidad.

Ya te conocía pero no lo recordabamos y ese día recorrimos aquellos lugares en los que nunca estubimos, en los que nunca paseamos antes y ahora eran testigos de lo nuestro.

Otoño, era otoño, sin duda y no recuerdo otro igual. Un Otoño con mariposas. Imposible? no.

Aún las siento aquí, anidaron en mi estómago, ya son parte de mi, como Tú.

Si el cambio climático hace que desaparezca esta estación, espero mantener su recuerdo intacto, que las hojas caducas cubran mi alma para que puedas sentirlas bajo tus pies cuando camines por ella y así nunca olvides donde nacimos como uno y donde fuimos más que nunca dos.

1 comentario:

Cantu dijo...

La primera cruzada es la mejor. Esa imagen me desespera... es correr y estar quieta. Hojas y humedad.

un abrazo